En la Cámara de Diputados fue presentado un proyecto de ley “Que declara a la ciudad de Encarnación como Capital del Carnaval Paraguayo”.
El documento presentado por el diputado itapuense Carlos Pereira, rinde homenaje a la ciudad de Encarnación por su hazaña cultural, social y humana, que representa alcanzar la edición 100 del carnaval encarnaceno, un proceso colectivo que atraviesa generaciones, que se transmite como herencia cultural y convierte a Encarnación en la capital del carnaval paraguayo, según la exposición de motivos.
Así mismo, el documento menciona las potencialidades que rodean a esta fiesta y resalta su papel como motor económico durante gran parte del año.
“Aunque el carnaval se celebra entre los meses de enero y febrero, su impacto se extiende más allá de la temporada, es el evento principal del verano encarnaceno y genera empleos en sectores como el turismo, el diseño, la gastronomía, la hotelería, el transporte y, especialmente, en el sector artístico local”, reza parte del escrito de presentación.
Agrega que el sector de trabajadores, beneficiados con la realización del carnaval, está constituido por comparseros, maquilladores, músicos, coreógrafos, artesanos y un público maravilloso que responde, edición tras edición, según se informó.
La exposición de motivos hace un relatorio de cómo ha venido evolucionando el carnaval encarnaceno. Alude que la primera edición de los hoy conocidos como carnavales o corsos encarnacenos se realizó en el año 1916, fuertemente influenciada por las costumbres carnestolendas europeas. Este primer desfile tuvo lugar frente al edificio de Aduanas, ubicado entonces en la actual calle Mariscal José Félix Estigarribia, tenían un formato de marcha y participaban principalmente hombres.
Agrega que estas celebraciones fueron suspendidas en 1922 debido a la guerra civil que aconteció ese año. Poco tiempo después, el 20 de septiembre de 1926, un ciclón destruyó buena parte de la ciudad, alargando así la interrupción de los carnavales, los cuales retornaron en el año 1928. Fueron nuevamente interrumpidos durante la Guerra del Chaco, y luego continuaron realizándose sin interrupciones hasta hoy.
Finalmente, el escrito señala que en el año 2012, se cumplió el sueño de tener un sambódromo exclusivo para la realización de los carnavales. Cuenta con zonas de graderías, palcos, camarotes y todas las comodidades necesarias. Su capacidad es de 11.000 personas y se ve cubierta año a año en cada nueva edición de los corsos.
Fonte: Hoy